Los movimientos gravitacionales son de los procesos de la geodinámica externa terrestre más extendidos espacialmente, puesto que pueden afectar en cualquier región climática, tipo de materiales y geoformas. Consisten en desplazamientos graduales o repentinos de suelo y material rocoso cuando las fuerzas motrices que tienden a desplazar el suelo y la roca derramando abajo igualan o superan las fuerzas resistentes que la mantienen a su lugar. Los movimientos gravitacionales son frecuentes donde los materiales saturados por el contenido volumétrico de agua se encuentran en zonas de pendiente elevada.
Los movimientos gravitacionales pueden ser causados por varios factores, tales como la precipitación y temperatura, la litología, la estructura geológica y la intervención humana. Por lo tanto, las condiciones y las posibles causas de los movimientos gravitacionales se agrupan en geomorfológicas, geológicas, físicas y antrópicas.
- Las causas geomorfológicas son el ángulo de la pendiente y la meteorización y erosión de las rocas y el suelo en función de su tipología. Así pues, las vertientes con morfología cóncava, pendiente superior a 45° y materiales blandos son más susceptibles a generar movimientos gravitacionales.
- Las causas geológicas que generan movimientos gravitacionales están relacionadas con la actividad sísmica, vulcanismo, la presencia de fallas y variaciones en las aguas subterráneas.
- Las causas físicas incluyen la precipitación y temperatura. La intensidad de precipitación, la fusión rápida de nieve, la humedad del suelo y los procesos de gelifracción son una de las causas más importantes de movimientos gravitacionales. Por lo tanto, la precipitación antecedente, episodios de precipitación de una duración de entre 24 h y 72 h con acumulados superiores a los 100 mm pueden causar movimientos gravitacionales.
- Finalmente, los movimientos gravitacionales pueden generarse de manera directa o indirecta por la actividad antrópica; por ejemplo, excavaciones o remoción de la cobertura vegetal.
La sierra de Tramuntana es una región con una exposición elevada al riesgo por movimientos
gravitacionales, puesto que alcanza 16 términos municipales con 135.000 habitantes y una carretera
(la Ma-10) con una gran intensidad de tráfico. De este modo, 202 de los 965 registros de movimientos
gravitacionales ocasionaron daños a carreteras, edificaciones, caminos, muros y "marjades", olivares
y atascos de torrentes.
RiscBal centrará sus esfuerzos en el despliegue de sensórica en la sierra de Tramuntana
coordinadamente con las diferentes instituciones implicadas, especialmente en la gestión de la
carretera Ma-10; Consell de Mallorca y ayuntamientos. A la vez, la Red RiscBal-Control será también
instalada en zonas costeras que hayan sufrido episodios de este tipo, como es Cubells, en el
municipio de Sant Josep de sa Talaia, donde ya se ha instalado una estación meteorológica conveniada
con la Asociación de Vecinos des Cubells.
OBJETIVOS
- Crear un catálogo de los episodios históricos de movimientos en masa y caracterización meteorológica de su génesis.
- Elaborar un modelo multicriterio ponderado que incluya variables e índices físicos (elevación, pendiente, orientación, curvatura, litología, suelo, precipitación, temperatura, Stream Power Index, Topographic Wetness Index, Sedimento Transporte Index) y antrópicos (usos del suelo, catastro, datos censales, equipaciones, infraestructura viaria, intensidad mediana diaria de tráfico). El resultado del modelo será una cartografía del riesgo de movimientos gravitacionales.
- Seguimiento en tiempo real al visor de los datos observados y índices calculados relevantes.
- Cartografía actualizada de las zonas vulnerables.
- Cartografía actualizada de la superación de umbrales meteorológicos útiles en la gestión de este riesgo.